En mi última visita a Madrid, al fin pude ver una de las películas más polémicas de este año: La vie d’Adèle (La vida de Adèle, en español), de Abdelatif Kechiche. Desde que me enteré de que había ganado la Palma de Oro en el Festival de Cannes, me empezó a picar la curiosidad y tenía muchísimas ganas de verla para poder opinar por mí misma.
Hasta donde recuerdo, ha sido la vez que más incómoda he estado en el cine. Cuando llegamos solo quedaban entradas disponibles en las primeras y en las últimas filas. Decidimos, equivocadamente, sentarnos en la penúltima, con la mala suerte de que nuestros asientos estaban justo al lado de la puerta de acceso a la sala. Además de ver la pantalla demasiado pequeña, el comienzo fue una auténtica pesadilla: no paraba de entrar gente, nos tapaban la pantalla, se oía el ruido de fuera al abrir la puerta…Todo esto simplemente para deciros que, a pesar de no tratarse de las mejores condiciones para ver una película, salí del cine encantada y por eso hoy quiero compartir mis impresiones con vosotros. Sigue leyendo